martes, 17 de mayo de 2022

POEMA QUE NUNCA ENTENDERAN LOS BURGUESES

Alberto Hidalgo, poeta peruano comunista que vivió y murió exiliado en Argentina, fue amigo de mi padre (había por ahí alguna foto perdida con mis padres, él y yo muy chico) y, gracias a los oficios de su viuda, él pudo rescatar varios libros suyos que dormían bajo la cama, que es donde terminan la mayoría de los libros de los poetas (máxime en épocas en que se editaban 1000 ejemplares como nada). Y gracias a ello, tengo yo cuatro de esos libros. Excelente poeta (fue el primero al que la Fundación Argentina para la Poesía le otorgó su premio anual), hay un poema suyo que yo nunca olvido. Es de su libro Poesía inexpugnable, tal vez el más "combativo" suyo, y se titula Fabula:

En el comienzo fue el rico.

Un día Dios bajó a la Tierra

e instaló aquí una fábrica de ricos.

¿Qué material iba a emplear sino egoísmo

para que fueran hechos de egoísmo,

de que llenarlos sino de abyecciones

para que practicaran abyecciones,

de qué habría de ungirlos sino de odio

para que fueran criaturas de odio?

Puesto que quiso confeccionarlos a su semejanza,

les puso ojos que ignoran lo que ven,

orejas insensibles a lo que oyen,

el corazón distante del afecto,

dedos que atajan todo dar la mano.


Fue suya la riqueza, pero vieron

que ella está hecha de dos lados.

el positivo del tener de algunos

y el negativo de los que no tienen,

un a favor basado en un en contra,

una fiesta de agobios y quebrantos,

un todo al cual falta una parte.

Y para completarse la presencia

los ricos inventaron a los pobres.


Este es el poema y claro, a muchos les chocará por su origen "comunista". Pero así como el capitalismo habla de los crímenes del comunismo, el comunismo denuncia los del capitalismo, muchas veces tan aberrantes como los otros, y muchas más, mucho más solapados y escondidos en supuestas hermosas verdades. Pero claro, los señores y las señoras burgueses nunca lo querran ver, porque viven encerrados en su matrix creada a través de siglos de mentiras y abyecciones. Algú día tendrán que despertar.