Cuando tenía 15 años vi llegar el lunes al colegio a un
compañero con un ojo morado. Hincha fanático de River, se le ocurrió ir a ver
el partido Estudiantes- River en La Plata. Grupitos de Estudiantes esperaban a
los de River a la vuelta cerca de la estación, y los cagaban a palos. Esto no
es de hoy. La mayoría de los hinchas argentinos viven del odio. Quien haya ido a una cancha sabe perfectamente que siempre hay gente buscando si hay algún "colado" del otro equipo en la tribuna para cagarlo a palos. Y esos tipos, llevan a sus hijos, y sus hijos aprenden eso como si fuera bueno. Y así. Y así pasa con
otros “colectivos” en general. A nadie le preocupó jamás esto. La educación
nunca hizo nada al respecto. Te hablan de San Martin, del Aconcagua, y de no se
qué mierdas, pero de ética, moral, igualdad, respeto… nada. Obviamente, si lo
que manda acá es el peronismo desde tiempos inmemoriales, y la premisa
fundamental del peronismo es que si pensás distinto, sos enemigo.
La sociedad argentina convive con odio. Y a nadie le
preocupa.