miércoles, 30 de marzo de 2011

LAVADO DE CEREBRO

En dos oportunidades en mi vida quisieron hacerme lavado de cerebro: una estando en el Movimiento Humanista, y otra, alguien que también había estado en el Movimiento, pero que andaba en otros menesteres. En esas situaciones, uno no entiende muy bien lo que pasa, puede llegar a ver que algo no anda bien, pero para cuando se da cuenta, puede ser tarde. Pero con mi eterna desconfianza, a mi no me gustaba nada eso, y antes de entender algo, salí corriendo. Después, ya más tranquilo, me di cuenta lo que pasaba. Contradicciones, marchas y contramarchas, y alguna letanía que te repiten continuamente, para hacerte dudar de todo, para vaciarte totalmente de contenidos. Digamos, a grosso modo, así es como funciona eso.

No le doy a esta incapaz sinverguenza de presidenta ni a todos sus corruptos secuaces la posibilidad de que sean capaces de hacer esto… pero lo están haciendo.

Desinformacion, mentiras, contradicciones, marchas, contramarchas, y la absurda letanía de “el modelo” “el modelo”…un modelo que nadie sabe que es, ni de que se trata…ni ellos mismos. Un modelo que no existe.

Le están lavando el cerebro al país entero, y lo peor es que a diario vemos a mentes esclarecidas que ya cayeron en sus garras, víctimas de sus manejos…o bien pagadas.

Goebbels y Hitler estarían orgullosos de estos discípulos.

lunes, 28 de marzo de 2011

Maestro? Naaaaaaaaaaaaaa

a C. F.

Esto nace de los posteos en mi muro de una amiga que, reiteradamente, me pone el mote de "maestro". Y aunque obviamente lo hace con la mejor intención y consideración, a mi... no me gusta nada. No soy maestro de nada. Soy apenas un tipo que nunca renuncio a sus ideales, que nunca se trago ningún sapo (bueno si, algunos todos tragamos alguna vez, pero la diferencia es que yo SI me di cuenta después, mientras la mayoría se pasan la vida tragándolos y ni siquiera se enteran). Que supo mantener siempre arriba sus convicciones contra todo, y además, asumir las consecuencias que eso traía. No me arrepiento de nada y nada ni nadie me va a hacer cambiar nunca. Vivo como puedo y estoy orgulloso de ello, porque esto tiene que ver absolutamente con respetar mis principios por sobre todo, aún sobre mi mismo. No es fácil adoptar un modo de vida que, para la gran mayoría, adolece de muchas cosas que DEBERIAN ser necesarias. Pero ese DEBERIAN implica que se deba renunciar a muchas convicciones para poder acceder a ello, y eso no va conmigo.

Claro que...pasan lo años, y una va mirando para atrás, lo que viene, la gran confusión reinante, la vanalización, la desorientación...y uno no se puede hacer el distraído. Eso sería ir contra las propias convicciones. Entonces, que hago? Grito, salto, peleo, discuto…no me callo ni me calla nadie. Tengo un gran defecto, si: soy muuuyyyyyyyyyyyyyyyyy intolerante. Pero intolerante no con el que tiene otras ideas, con el que piensa distinto, con el que no cree en lo mismo que yo. Intolerante con el falso, con el hipócrita, con el mentiroso, con el corrupto, con el ignorante que vive tragando sapos, con el que es capaz de si renunciar a sus convicciones para tener ese deberían, y aún así, se atreve a pontificiar sobre lo que hay que hacer o lo que esta bien o lo que esta mal. Toda esa gente…no tiene voz para mí. Que digan lo que quieran, cualquier cosa que digan carece de valor, no me pueden enseñar nada.

Dicen por ahí: Este es un momento histórico muy importante…JA!!!!! Chocolate por la noticia!!!!!! Hace demasiado que estamos en momentos históricos muy importantes por si no se dieron cuenta, la única diferencia es que ahora…estamos dando un gran paso hacia delante. Y delante…esta el abismo, por si no lo saben.

Por eso voy a seguir gritando, peleando, saltando, discutiendo…y no tolerando a los tibios que prefieren hacerse los distraídos con toda la podredumbre que nos rodea.