lunes, 17 de febrero de 2014

Creo que ya sé porque Argentina está así




 1.-  Un hombre compró una heladera nueva y, para deshacerse de la vieja, la dejó enfrente de su casa con un cartel que decía:
"Gratis. Si la quiere, se la puede llevar".
La heladera permaneció allí durante 3 días, sin que la gente que pasaba se dignara mirarla.

El hombre llegó a la conclusión de que la gente no creía en su ofrecimiento.
Parecía demasiado buena para ser verdad. Por lo tanto cambió el cartel:

"Heladera en venta por $ 150,00".
¡Al día siguiente se la habían robado!
(Ese tipo de gente vota...!)


2.- Mientras miraba una casa para alquilar, mi hermano le preguntó a la chica de la inmobiliaria para dónde quedaba el Norte, ya que no quería que el sol lo despertase todas las mañanas. La chica le preguntó:
"-¿El sol sale por el norte ?"
Cuando mi hermano le explicó que el sol sale por el Este (cosa que sucede desde hace un buen tiempo, además), ella le dijo:
"- Lo que pasa es que no estoy muy al tanto de este tipo de cosas".
(Ella también vota...!)

3.- Antiguamente, trabajé como soporte técnico en un centro de atención al cliente en Montevideo. Un día, recibí el llamado de un sujeto desde Buenos Aires que me preguntó en qué horario estaba abierto el "call center". Le contesté lo siguiente:
"- El número al que usted llamó está disponible 24 horas al día los 7 días de la semana."
Entonces él me preguntó:
"- ¿Hora de Buenos Aires o de Montevideo?"
Para terminar de una buena vez con el asunto le dije:
"- Hora de Buenos Aires".
(Él vota...!)

4.- Mi colega y yo estábamos almorzando en el restaurante self-service de la empresa, cuando oímos a una de las secretarias hablando sobre las quemaduras de sol que había sufrido, al viajar en 
auto a la costa.
-"Ibamos en un convertible brutal. Y no pensé que me iba a quemar así estando el auto en movimiento".
(Ella también vota...!)
5
.- Mi cuñada tiene una herramienta cortante en el auto que fue diseñada para soltar el cinturón de seguridad, por si ella llegara a quedar aferrada a él. ¡ La guarda en el baúl !
(Mi cuñada seguro que vota...!)

6.- Mis amigos y yo fuimos a comprar cerveza para una fiesta, y notamos que las cajas tenían un descuento del 10%.
Como era una fiesta grande, compramos 2 cajas.

El cajero multiplicó 10% por 2 y nos dio un descuento del 20%.
(Él también vota...!)

7.- Esta es la mejor!
Salí con una amiga y vimos una mujer con una argolla en la nariz, agarrada a un aro en la oreja por medio de una cadena.
Mi amiga preguntó:

- "¿No será que la cadena le da un tirón cada vez que ella gira la cabeza?
Le expliqué que la nariz y la oreja de una persona siempre permanecen a la misma distancia, independientemente de que la persona gire o no su cabeza.
(Mi amiga  también vota...!)

8.- Viajé por Aerolíneas. Cuando llegamos no pude encontrar mis valijas en la cinta transportadora.
Fui entonces hasta el mostrador de equipaje extraviado y le dije a la joven mujer que atendía que mis valijas no habían aparecido. Ella sonrió y me dijo que no me preocupara, porque estaba en buenas manos.

- "Solamente dígame una cosa: ¿su avión ya llegó?".
(Ella también vota...!)

Estos, y millones de ejemplos similares, podrían ser protagonizados por  la mayor parte de las personas que diariamente nos cruzamos por la calle. Estos, y millares de ejemplos similares, ejemplos que vemos a diario y que prácticamente se nos estrellan en la cara, son un incuestionable muestrario del estado mental de gran parte de nuestra población. A cada momento, en el instante menos esperado, de personas que incluso suponemos de cierta inteligencia, podemos encontrarnos con una de estas respuestas, con una de estas situaciones, o similares.
Son una clara muestra del nivel de ignorancia, del nivel de desidia, de incapacidad, de ineptitud, de desinteres por todo. Pero por encima de todo eso, son una clara muestra de algo que, a esta altura, ya resulta aterrador:   la incapacidad de razonar, de pensar. Muchos podrán decir que esto es consecuencia de una larga y concienzuda campaña de des-educación orquestada por los grandes estados dominantes. Este pensamiento denunciará el posicionamiento de extrema izquierda de quienes lo esgrimen, y ciertamente es en parte cierto. Pero aún hay algo más por detrás de ello. Porque si ampliamos un poco nuestro foco de observación, concluiremos que esto mismo, este fenómeno de incapacidad cada vez más generalizada, no es propiedad exclusiva nuestra, ni de nuestros países subdesarrollados por voluntad de los estados dominantes. Porque dentro de estos mismos países, fuera de una cierta elite que goza de los privilegios de unos pocos, una masa cada vez más generalizada, acusa progresivamente un estado mental similar. La raíz de todo esto, tiene un origen mucho más profundo: La raíz se encuentra, en el mismo génesis del capitalismo salvaje que hoy reina en todo el mundo. Capitalismo salvaje que, para poder subsistir, para poder ampliar cada vez más el poder y los privilegios de esa pequeña elite dominante, necesita, indispensablemente, de esa gran masa ignorante, incapaz de pensar, de analizar, de tener capacidad de raciocinio. De otra forma, el capitalismo no podría existir. Para poder sobrevivir, necesita, si o si, de grandes masas para explotar.
Pero, para poder engendrar, y mantener esas masas existentes, necesita también de la crisis de valores que cada día se hace más y más evidente. Y para poder incentivar cada vez más esta disvalorización, tiene una herramienta fundamental, y aquí llegamos a lo que, personalmente, creo que es la esencia misma del lamentable estado de la civilización actual. Esa herramienta, esencial para el manejo y el mantenimiento del trastocamiento de los valores fundamentales, es el dinero. La creación del dinero es la peor de las creaciones de la historia de la raza humana.
Desde el momento que todo tiene un valor, desde el momento en que todo tiene un precio, todos los valores fundamentales se ven trastocados. Una vez que le pongo precio a una cosa, el valor fundamental pasa a ser ese precio, por encima de la cosa misma. Y esto se aplica aún a las personas mismas, no sólo a las cosas. Y allí comienza la decadencia absoluta.
Pero volviendo a nuestras republiquetas bananeras, en los ejemplos recopilados arriba, al inicio de esta nota, recopilación extraída de las redes sociales, vemos que cada uno de estos ejemplos, finalizan con el paréntesis donde se dice que toda esa gente, incapaz de pensar, incapaz del razonamiento más elemental, también vota. Vota y posibilita que, en el caso de nuestro país, se haya hecho con el poder toda una banda de delincuentes que no tiene parangón en nuestra historia.
Toda esa gente es incapaz de reconocer una verdad de Perogrullo. Una verdad que dice: “Es posible que malas personas sean capaces de tener buenas intensiones?” Una verdad tan elemental, que ni siquiera es necesario explicarla, argumentarla. Una verdad que se contesta por sí sola. Sin embargo, hay personas que, aún así, son capaces de pensar que si, que es posible. Obviamente, algo funciona mal en las cabezas de esas gentes. Ven como cada día mienten descaradamente, como cada día se desdicen alegremente de lo que dijeron el día anterior (o en todo caso el año anterior, porque piensan que la masa idiota ya ni sabe lo que pasó o dijeron ya no el año anterior, sino el día anterior), ven como cada día destruyen más y más la industria nacional, la clase media que siempre paga los platos rotos de su ignorancia y su incapacidad para crear ni siquiera una medida progresista, como cada día regalan más y más plata de subsidios a las grandes empresas, sin exigirles nada a cambio, y a enormes masas de ignorantes e incapaces, supuestamente para “sacarlos de la pobreza” (cuando en realidad solo les interesa mantenerlos apenas vivos para que los voten),ven como cada día insultan, agreden e incluso persiguen a todos aquellos que no piensan como ellos, que denuncian sus incapacidades… y aún así, algunos piensan que gentes de esta calaña pueden, en algún rincón, tener buenas intensiones. Esa clase de gente vive con valores tan trastocados, tan tergiversados que, aún si remotamente quisieran, no podrían hacer nada que favorezca verdaderamente a la población. La población, la plebe, para ellos es basura, es gente inferior, sin valor, es apenas un instrumento que dominar para mantener su poder. Ese es el verdadero valor con el que se manejan. Y así actúan.
Porque viendo el pasado de los actores principales del actual gobierno, desde el primero hasta el último, sólo vemos corrupción, enriquecimientos ilícitos, autoritarismo, soberbia, intolerancia, etc., etc., etc.  ¿Qué otra cosa podíamos esperar que esta realidad de destrucción, de decadencia absoluta en que está sumergido nuestro país? Si en la vereda de enfrente, entre los opositores, vemos: por la extrema izquierda, siempre los mismos argumentos de confrontación absoluta, siempre de combate; aunque digan la verdad más absoluta, la presentan en forma tan de barricada, que nunca nadie los va a escuchar, porque no entienden que la gente, el grueso de la masa, lo que menos quiere, es la violencia, y eso es lo que propugnan casi siempre. Por el lado de los más moderados, una mezcla casi inocente de ignorar casi que el principal problema es la corrupción reinante y lo primero que hay que unirse para cortar, en lugar de estar buscando un lugarcito en donde posicionarse ellos para un futuro, mezclado esto con una mordaza absoluta en que los ha colocado la mafia reinante, tanto en la justicia, como en el congreso, etc. Y por último, en los de derecha… bueno, lo de siempre, si son los más inmersos en esa macro-realidad sucia del resto del mundo.
Obviamente, encontrar una salida a esta realidad lastimosa que vivimos hoy aquí, es más que difícil. Principalmente, porque esta, nuestra micro-realidad, está inmersa, y es posible, por esa otra macro-realidad que involucra a toda la humanidad, esa macro-realidad que hace al trastocamiento absoluto de los principales valores morales.
Solo enfocándonos desde allí, desde el rescate verdadero de esos valores, es desde donde podremos, tal vez milagrosamente, encontrar alguna vez un camino mejor.
Pero claro, inmersos a la vez dentro de esta macro-realidad mundial, es casi utópico soñarlo.