jueves, 19 de febrero de 2015

El mayor aporte del kirchnerismo

Sin quererlo, sin la menor intensión, el kirchnerismo fue haciendo el mayor aporte positivo al futuro de la historia argentina. Con su demagogia, con su inutilidad, con su soberbia ciega, con su persecución encarnizada a todos los que pensaran distinto, con su mesianismo enfermo, han logrado algo que hasta hoy parecía impensable. Como bien dicen los estudiosos y encuestadores, más del 50% de la población ni se interesa ni sabe nada de política, vive en su propio mundo. El caso Nisman ha hecho que muchos de ellos, de golpe, despertaran y se dijeran: “pero cuando mi país se convirtió en esto?”, y entonces, salieran a marchar, en silencio. Lograron despertar a los muertos con su destrucción de todas las instituciones del país!.
Otra cosa que lograron con absoluto éxito, es borrar toda posibilidad de oposición. Esto, que a priori podría ser mirado como trágico, como irremediable, puede llegar a ser todo lo contrario. Y creo que los mismos opositores lo están entendiendo, afortunadamente. Ayer, estuvieron en la marcha Macri, Carrio, Binner, Stolbizer, Sanz, Cobos, Rodriguez Saa, entre otros. Nadie salió en cámaras, nadie pidió micrófonos. Entendieron perfectamente que allí, no representaban a nadie. Entendieron que allí, no eran más que ciudadanos preocupados por el futuro del país.
La gran mayoría de la gente congregada ayer, seguramente tiene pensamientos muy distintos, seguramente tiene no muchas coincidencias con el que tenían al lado. Pero tenían algo en común: un decir basta al avasallamiento de las instituciones a que estamos siendo sometidos. Y eso era lo fundamental: dejar de lado lo que nos diferencia y poner por encima de todo lo que es más importante.
Y creo que muchos de estos políticos lo están entendiendo también. No tienen muchas coincidencias, buscan objetivos totalmente distintos, pero por sobre todas las cosas, entienden que hoy lo fundamental es rescatar las instituciones del país, que un país donde no exista división de poderes, organismos de control idóneos, etc, etc, etc, no puede ser un país viable. Y entonces, buscan dejar de lado sus diferencias y trabajar por lo más importante. Ya lo están haciendo en el congreso, ya empiezan a buscar acuerdos electorales.
Si, no tienen una figura representativa que pueda encarnar y llevar adelante esos acuerdos. Perfecto, hay que buscar otras formas. Qué es lo peor que nos ha heredado el peronismo? El personalismo a ultranza. El imponer siempre UNA  sola figura como la encarnación de todo. Y eso ha sido siempre lo peor que le pudo ocurrir al país.
Ni siquiera todas las aberraciones de Menem nos hicieron ver que eso no puede existir más. El absurdo intento de la Alianza fue algo malparido y sinsentido, sin fundamentos coherentes. Creo que hoy, los políticos opositores lo están entendiendo y que, con todas sus diferencias, tendrán que buscar acuerdos que vayan en la dirección que sea mejor para la gente. Y sumarse, entre todos, para llevarlo adelante. Uno de ellos, que por sí solo tal vez podría sacar un 20% de votos, unido a otro que sacaría un 15%, más otro con un 10%, etc. Y teniendo la altura como para ver que DEBEN  llegar a acuerdos que beneficien a TODOS, y no solo a sus intereses, pueden lograrlo. Y tengamos entonces un presidente con poder de decisión, pero también un vicepresidente en igualdad de condiciones, y un Jefe de Gabinete, y Ministros en iguales condiciones, y formar así una especie de cuerpo colegiado que trabaje por el bien general. Terminando de una vez por todas con la lacra del personalismo enfermo con que nos han manipulado hasta hoy.
Si esto es posible, el aporte del kirchnerismo a ello será invalorable.


Esta gente no cambio

Anoche, radio de por medio, compartimos una incredulidad con Jorge Fernandez Diaz. Ambos, después de leer todas las barbaridades que “supuestos” intelectuales decían en Carta Abierta sobre la marcha, no podíamos entender, no nos entraba en la cabeza como personas con esas capacidades (y yo pongo nombres, él no lo hace porque obviamente esta en un gran medio y tiene que guardar cierta compostura: no hablo de Forster porque no me cabe duda que es un parásito comprado por el gobierno, pero el señor Mempo Giardinelli, él sí, expresa verdaderamente su pensamiento, él sí que no dudo que no está comprado, que dice lo que dice porque realmente piensa así), podían decir las aberraciones que allí expresaban.  Afortunadamente, estaba con él la señora Graciela Fernandez Meijide que lo aclaró con una sola frase: “esta gente no cambió”. Y es así. Lo traduzco en mis propias palabras: estos tipos, allá lejos y hace tiempo, se tragaron el verso de que el peronismo era revolucionario, y ahí se quedaron. No veían las persecuciones a los que pensaban distinto, la demagogia, el clientelismo barato, el mesianismo delirante. El fascismo, en suma. Los más progres, los más radicalizados, creyeron incluso que podían hacer la revolución y así nos fue. Solo conozco  un intelectual y poeta de esa época que hizo una feroz autocrítica de ellos y de esa época, diciendo más o menos: “éramos cuatro pendejos delirantes y creímos que podíamos hacer la revolución. Una estupidez total, un imposible”. Y yo agrego, porque no estoy seguro si habló de eso, que se dejaron lavar el cerebro por cuatro hijos de puta que los usaron, y así mandaron al muere a muchos.
Estos tipos, que hoy se expresan como se expresaron, se quedaron en el pensamiento de esa época. Para ellos, nada cambio a pesar del tiempo transcurrido, siguen viendo el mundo exactamente de la misma manera que en los años 70. Es decir, no evolucionaron ni un ápice.
En manos de esos imbéciles trasnochados está el país hoy, y quieren llevarnos al desastre.

Afortunadamente, anoche la gente demostró que no es tan idiota.

lunes, 9 de febrero de 2015

Revolucion y equivocos

Los años 60', 70' fueron años de mucha efervescencia, de mucha ebullición y transformaciones. Dos revoluciones simultaneas comenzaban a desarrollarse. Por un lado, ideológicas, con movimientos de liberación, con acciones sumamente violentas en general, rebeliones sangrientas en pos de la emancipación, grandes batallas ideológicas por otros lados, que desembocaban también en persecuciones ideológicas y, sobre todo, en el inicio del papel mesiánico y delirante de los EEUU de arrogarse el mote de rectores del mundo.  En su mismo vientre, paralelamente al creciente beliscismo, brotaban manifestaciones contrarias, en defensa de la paz, fundamentalmente protagonizadas por miembros de la otra revolución naciente, relacionada principalmente con la música. Nuevos y frenéticos ritmos sacudían la modorra imperante, acompañados en muchos casos con letras relacionadas a esa revolución ideológica que representaban. Y estas dos manifestaciones se extendían por el mundo con caracteristicas diferentes según los distintos lugares.
Las juventudes de esos momentos crecían y se desarrollaban absorviendo a la vez las manifestaciones de esas dos revoluciones simultaneas. Y si bien una revolución estaba dirigida hacia una zona más concreta, más práctica, digamos, hacia lo politico-ideológico, y la otra más hacia lo espiritual, lo profundo de la vida y la existencia,  la natural capacidad juvenil para hacer simbiosis de las cosas, para saber que las cosas no necesariamente deben ser solo de una forma, la capacidad de tener la suficiente apertura mental para saber  tomar de aqui y de allí lo que es mejor, lograban que tanto los ideales de una como de otra revolución, se entremezclaran, se influenciaran entre ellos, logrando una visión absolutamente nueva del mundo.
Mucho tuvieron que luchar y manipular los grandes poderes para lograr que esas manifestaciones (que obviamente no eran favorables a ellos) perdieran su fuerza, su valor, y que lograran extenderse en el tiempo y el espacio.
Viendo hoy la evolución de todas estas manifestaciones, es obvio el absoluto triunfo de los manipuladores. Han logrado tal mezcolanza, tal tergiversación de ideas, sentimientos, anhelos, que escuchar actualmente a alguien "supuestamente" progresista, supuestamente "revolucionario", en general, mueve a risa.
Veamos nuestro país, que es donde vivimos y lo que mejor podemos entender.
Aquellos idealistas de los 70, en su mayoría imbuidos de los ideales de ambas revoluciones entremezcladas, y lamentablemente también, en su mayoría engatusados por el peronismo -uno de los mayores errores de nuestra historia-, y manipulados por siniestros personajes que decían abrazar esos ideales para poder convencerlos, decidieron tomar un camino que nos llevó no sólo a no lograr nada en cuanto a una "supuesta" revolución en lo político-concreto, sino a quedar sumergidos en un vacío pavoroso en relación a la otra revolución, la más profunda, la más verdadera.
Aquellos idealistas que crecían al ritmo de mensajes como "esta noche, el silencio me acompañara/ esta noche, mirar el cielorraso y pensar/ será el punto de partida para comenzar/ esta noche, que no parece ser igual/ me encuentro conmigo pensando que cosa soy yo", o "hombre, niño reacciona ya/ no, no corras más a ciegas/ hay mil cosas que realizar/ y el momento nunca llega./ Ahora es el preciso instante/ en que debo despertarme/ para mirar dentro mio/ donde existe la verdad/ terminar con los sueños y el hastío/ caminar en busca de igualdad/ si es preciso yo voy a luchar/ pero antes debere gritar que quiero paz" también advertencias, del tipo "Sigue siempre adelante sin mirar atrás/ total que te importa un escollo más/ trata siempre de ubicarte en el primer lugar/ que a nadie le interesa si quedás atrás" , decidieron, impulsados por esos siniestros personajes, que había llegado la hora de la revolución, la otra, la política y que, si era necesario, como expresaban otros exponentes de la revolución cultural..."jugo de tomate frio/ en las venas/ en las venas deberás tener".
Hoy, la derrota de la revolución política es absoluta, pero más absoluta es la derrota en la otra, la importante, la cultural. Aquellos exponentes de un mensaje nuevo, de  evolución, de mejores ideales, tiene hoy como herederos a falsos exponentes que la van de excéntricos, de surrealistas ad hoc, que de surrealismo no tiene nada porque no es más que pedos sinsentido, falsos exponentes que sólo buscan el éxito propio mintiendo a la gente con mensajes pseudo-progres, que no son más que pobres faloperos cuyo mensaje, en definitiva, es el que transmiten. Falopa, evación, sinsentido, ruido, ruido, ruido.  Estos si que tienen jugo de tomate frio en las venas.
Para aquellos que supimos vivir al amparo de aquellos nuevos ideales culturales, que no nos dejamos engatusar por aquellos que pretendían hacer creer que el cambio vendría por otro lado, no por el verdadero, no por el profundo, por el camino interior, para aquellos que hoy nos duele en el alma un país que ha elegido una banda de delincuentes para gobernar, porque en sus pobres cabezas hoy les han mezclado tanto las ideas que no son capaces de ver la realidad, estos días son, como también decían los Vox Dei..."azucar amargo".