A pesar de
que exista un poema famosísimo, y que uno supone conocido por todo el mundo,
obviamente hay mucha gente que jamás en su vida leyó poesía. Al menos asi
podría enterarse de algunas cosas…
Un día me
cruzo por la calle con un amigo ajedrecista. Este hombre, jugador apenas
mediocre, conoce los rudimentos del ajedrez, es muy voluntarioso, muy
entusiasta, enseña ajedrez a los chicos en colegios del pueblo. Digamos que,
dado si nivel de inteligencia, juega muy bien. Juega… hasta donde le da.
Obviamente, no va a sacar ningún campeón mundial, ni siquiera un buen jugador,
porque no tiene la suficiente capacidad para guiarlo mucho más allá de lo
elemental casi. De todas maneras es muy loable lo que hace.
Ocurre que
este hombre, me cuenta que está leyendo la biografía del campeón mundial Garry
Kasparov y está entusiasmadísimo. Hasta allí, todo bien. Pero luego me dice que
entre otras cosas, leyendo ese libro se entera que estrategia y táctica son dos
cosas distintas.
Yo me quedé
helado mirándolo. Puede un jugador de ajedrez ignorar esto? Es más, cómo hace,
alguien que lo ignora, para poder jugar, y digamos además, medianamente bien?
En este
caso, concluí que, si bien concientemente lo ignora, en el fondo conoce la
diferencia aunque no la sepa. Porque, aunque rudimentariamente, sabe que en
determinada posición tiene que utilizar determinada estrategia, apuntar hacia
aquí o hacia allá, y que tácticamente dispone de tales o cuales recursos, que
su táctica (sus jugadas) tienen que apuntar hacia determinado lugar.
De todas
maneras, la idea me siguió rondando la cabeza mucho tiempo. Veamos:
Estrategia: Una estrategia es un conjunto de
acciones planificadas sistemáticamente en el tiempo que se llevan a cabo para
lograr un determinado fin.
Táctica: Es
el sistema o método que se desarrolla para ejecutar u obtener algo. El término
también se usa para nombrar la habilidad para aplicar dicho sistema.
Simplificando,
la estrategia sería la idea. La táctica, las herramientas, las acciones para
llevarla a cabo.
Seguía con
la idea en la cabeza mientras veía, en el lugar de trabajo, como año tras año,
en un negocio más que redituable, los dueños siempre estaban penando, siempre
disconformes, sin lograr estabilizarse.
Finalmente,
caí en la cuenta de que, evidentemente, esta gente padecía esto porque no tenía
una estrategia definida. Ante cada circunstancia, ante cada inconveniente,
actuaban tácticamente, tratando de salir del paso. Pero sin pensar claramente a
donde apuntar. Apenas, salir adelante. Obviamente, el negocio es taaannn
redituable, que aún siguen en pie, y seguirán seguramente. Pero dudo que alguna
vez, como deberían.
Táctica y
estrategia no son dos conceptos abstractos, no son cosas que se pueden o no
utilizar. Son puntos de partida básicos, no ya para un juego de ajedrez, o un
negocio. Son básicos para cualquier tipo de acción que un ser humano desee
realizar. Obviamente, la mayoría de la gente los desconoce. No los aplica
verdaderamente. Apenas, algunos, tendrán una idea vaga de que es lo que quieren,
apenas aproximada, general, y responden tácticamente ante las circunstancias
que les presenta la vida tratando de apuntar hacia ese –vago- objetivo. Como la
idea no está perfectamente definida, cuando creen que alcanzaron algo, que más
o menos se asemeja a lo que querían, se dan por satisfechos. Y pueden
permanecer así durante un tiempo incluso prolongado, hasta que un día se dan
cuenta… que no es así como lo querían.
Mírenme,
filosofando sobre estos temas! Yo llegué aquí con un objetivo bien definido, y
fui obrando de acuerdo a las circunstancias hasta alcanzarlo. Y vaya que dio
resultado, y por bastante tiempo!
Sin embargo hoy, está agotado. Será que falló mi idea original?
O será que
las estrategias tienen también un plazo de vencimiento?
Pero ese, será
otro tema.